El Tribunal Supremo confirma el monolito de Sa Feixina como bien catalogado
Inadmite el recurso de casación de Memoria de Mallorca y les condena a las costas
Nuevo varapalo de la Justicia al plan ideado por el Pacte para derribar el monolito
Sólo les queda acudir al Tribunal Constitucional para solicitar recurso de amparo
El Govern de Armengol se empecina en el derribo del monumento de Sa Feixina
El Tribunal Supremo ha dictado una providencia con fecha seis de octubre en la que inadmite el recurso de casación interpuesto por la Asociación Memoria de Mallorca contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB), que declaró el Monumento de Sa Feixina como bien catalogado del Patrimonio Histórico Artístico de las Islas Baleares, una de las figuras de mayor protección en la legislación autonómica.
El Tribunal Supremo sostiene que el recurso de casación presentado por Memoria de Mallorca tiene una técnica muy deficiente, no cumple los requisitos necesarios y les condena además a pagar unas costas de 500 euros a la Asociación para la Revitalización de Centros Antiguos (ARCA) y 1.500 euros a la Asociación de Vecinos y Amigos de Santa Catalina, que no sólo compareció en el recurso de casación, sino que se opuso frontalmente a su admisión.
Esta condena en costas se suma a la anterior pronunciada por el TSJIB respecto al Ayuntamiento de Palma, el Consell de Mallorca y la Asociación Memoria de Mallorca, a quienes condenó a pagar otros 500 euros por cabeza. En total van a tener que abonar 5.000 euros en costas tras las dos sentencias, por supuesto procedentes de fondos públicos.
El Tribunal Supremo se une en consecuencia al Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares y al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Mallorca, que han coincidido en señalar que el monumento de Sa Feixina no vulnera la Ley de Memoria Histórica ni contiene ningún símbolo de exaltación del franquismo.
Es previsible que la Asociación Memoria de Mallorca interponga recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional o incluso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero las posibilidades de que prospere son muy escasas.
En paralelo, el senador de Més per Mallorca Vicenç Vidal y el secretario autonómico de Memoria Democrática del Govern, Jesús Jurado, presentaron el pasado 16 de septiembre una enmienda a la nueva Ley de Memoria Democrática para que el monumento fuera declarado contrario a la memoria democrática, en un claro intento de enfrentar al poder legislativo contra el poder judicial. La enmienda fue rechazada por el Senado.